Ventajas del ejercicio físico en personas mayores con Parkinson

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Según datos publicados en 2018 por la Sociedad Española de Neurología (SEN), el Parkinson es, después del Alzheimer, la segunda enfermedad neurodegenerativa más diagnosticada en España.

En nuestro país se diagnostican 10.000 nuevos casos cada año, y en la actualidad, en torno a 150.000 personas tienen Parkinson. Además, un 70% de los diagnósticos se producen en personas mayores de 65 años.

El Parkinson es una enfermedad crónica neurodegenerativa cuya aparición se debe a la pérdida de dopamina, sustancia química gracias a la cual las células pueden transmitir la información necesaria para articular el movimiento. A día de hoy se desconoce con certeza cuál es la causa de esta enfermedad, pero entre sus factores están: el deterioro del organismo propio de la edad, el medioambiental y la herencia genética.

Los síntomas característicos del Parkinson son: temblores en reposo, dolores en los músculos, calambres, rigidez en el cuerpo, pérdida del equilibrio, dificultad para dormir, depresión o estreñimiento, entre otros.

El Parkinson es progresivo, y la velocidad con la que avance la enfermedad dependerá de la persona que la sufra. Para rebajar sus síntomas, la persona con Parkinson suele combinar el tratamiento farmacológico con la práctica de ejercicio físico.

Tipos de actividades en personas mayores con Parkinson y sus beneficios

Sin lugar a dudas, la práctica de ejercicio físico en personas mayores con Parkinson supone un importante beneficio no sólo para reducir los síntomas propios de la enfermedad, sino también, para fortalecer la parte emocional de la persona: la motivación, la autoestima y su autonomía son claves.

La gimnasia en personas mayores con Parkinson tiene que estar liderada por personal especializado o un fisioterapeuta que establezca un itinerario de actividades que tenga el objetivo de mejorar la movilidad de las personas.

Lo conveniente es que nuestros mayores realicen actividades físicas con una frecuencia diaria adaptada a sus necesidades. En los centros de día, las sesiones suelen durar en torno a 45 minutos y las actividades se realizan por grupos divididos según su nivel funcional, cognitivo y físico.

Las actividades físicas más completas para las personas mayores con Parkinson son:

• Caminar

  es una de las actividades más importantes para trabajar la zancada, el equilibrio, la postura corporal o los reflejos, reduciéndose de esta forma las posibilidades de sufrir caídas y lesiones.

• La marcha con paradas o que implique cambios de dirección

  para favorecer el equilibrio, movimiento y coordinación del cuerpo.

• Los estiramientos con bandas elásticas

  , por ejemplo, disminuyen los efectos de la rigidez en el cuerpo y favorecen el movimiento de las articulaciones.

• El deporte en grupo

  como el baloncesto, el balonmano o el fútbol adaptando el juego y reglas a las características de cada grupo. El usuario trabajará la fuerza, el equilibrio, la coordinación y también la motivación y el refuerzo positivo.

• Las actividades con pesas, mancuernas o bandas elásticas

  con las que el usuario trabajará su fuerza y potenciará su musculatura.

• Los ejercicios de sentadillas o fondos de pared

  que tienen el objetivo de trabajar los brazos, las piernas o el abdomen de la persona para mejorar su postura corporal, flexibilidad, fuerza y equilibrio.

• Los juegos con pelotas, aros o bandas elásticas

  en los que están implicados más personas con la misma dolencia donde se incide especialmente en el aspecto cognitivo, el esfuerzo y la unión del grupo.

• Los ejercicios faciales

  a través de las expresiones (tristeza, alegría o enfado) con los que se estimula el movimiento de la cara.