Cómo superar los errores del pasado
Hace unos días leí una preciosa historia sobre una tribu africana, que decía que cuando un miembro de la tribu cometía un error, era llevado al centro del poblado y rodeado por toda la tribu. Durante dos días seguidos cada integrante del grupo le recuerda algo bueno y positivo que haya hecho. La tribu cree que en el ser humano radica la bondad y que lo único que buscamos es tener seguridad, la felicidad, el amor y la paz, y en la búsqueda de estas cosas, la gente comete errores como un grito de ayuda. Recordándole las cosas buenas que ha hecho, reconectan a la persona con su propia naturaleza y le ayudan a encontrar el camino perdido.
Me ha parecido una historia fantástica, posiblemente ficticia, pero fantástica. No buscan atormentar a la persona, sino recordarle cuál es el camino hacia la felicidad. Me ha recordado a lo que ocurre con los niños, que cuando son pequeños y quieren llamar la atención, se portan mal, porque así los padres o cuidadores dejan lo que están haciendo para atenderles, así pues es un grito de ayuda o de solicitud de atención hacia los adultos. Y esto, nos ha pasado a todos, y no solo cuando éramos niños, sino ya en una edad adulta seguimos “portándonos mal” o mejor dicho, cometiendo errores.
Todos cometemos errores, unos más graves y otros menos, pero todos y cada uno de nosotros tenemos algo de lo que nos arrepentimos, todos hemos sentido en algún momento que algo de lo que hicimos en el pasado no estuvo bien, esto forma parte del ser humano, porque evolucionamos, cambiamos y nuestro prisma no es el mismo que hace diez años.
He visto en muchas personas, que llegada cierta edad comienzan recordar momentos de su vida, hechos, peleas, riñas… Que antes veían justificadas al 100%, que sentían que lo que habían hecho era exactamente lo que tenían que hacer, pero ahora, llenos de arrepentimiento, se desviven por dentro por haber obrado de tal manera. Cuando llegan a la tercera edad, me he dado cuenta de que por encima de todo prima el amor y la familia.
Cuando llegan a la tercera edad, me he dado cuenta de que por encima de todo prima el amor y la familia.
El problema que veo en esto, es que muchas veces este arrepentimiento se lleva por dentro como una carga personal, a nadie le han enseñado a lidiar con estos temas, pedir perdón y perdonar es una dura tarea, pero más aun si a quién debemos perdonar es a nosotros mismos.
Lo primero que debemos hacer es asumir que no podemos cambiar el pasado, si le hicimos mal a alguien, si nos lo hicieron o si nos hicimos mal a nosotros mismos, no podemos cambiarlo. Debemos dejar de repetirnos frases como “si hubiera dicho….”, “si hubiera hecho…” porque no arreglan nada y solo nos mantienen en este estado de desolación, arrepentimiento y culpabilidad contínuo.
Tras asumir que no podemos cambiar lo que ya pasó, el siguiente paso es cambiar nuestra actitud hacia ello, perdonarnos desde el corazón para poder vivir en paz con nosotros mismos y con los demás. Parece que suena rimbombante, pero para vivir en paz con uno mismo lo principal es quererse y amarse independientemente de los errores del pasado, forman parte de nuestra vida, de nuestra experiencia y lo único que debemos hacer es aprender de ellos, pero no convertirlos en una carga personal que nos machaque día a día. Si nosotros no nos queremos a nosotros mismos, ¿cómo nos van a querer los demás?
Si nosotros no nos queremos a nosotros mismos, ¿cómo nos van a querer los demás?
Pedir perdón, de una forma simbólica, a las personas a las que hicimos daño es otro de los pasos para superar estos errores del pasado. No se trata de ponerse en contacto con esas personas, debemos asumir que pueden estar dolidas y no aceptar nuestro perdón, cada uno tiene su momento de reflexión en una determinada etapa de su vida y no podemos forzar a los demás a llevar nuestro ritmo. Lo que debemos hacer es pensar en esa persona o grupo de personas y pedirles perdón, que sientan nuestro arrepentimiento y nuestro corazón quedará tranquilo.
Debemos también aprender a perdonar a los demás, perdonarlos por no entendernos en un momento difícil de nuestras vidas, porque aunque te hicieron daño, ha pasado ya mucho tiempo y no merece la pena seguir manteniendo este rencor infinito que te agota por dentro. No necesitamos ir a buscarlos a casa y pedirles perdón, solamente pensar en ello, meditarlo y asumir que les comprendemos, porque así como ellos nos hicieron daño también nosotros hemos hecho daño a otras personas sin ser nuestra intención.
Me gusta mucho tu página, tienes comentarios preciosos y práticos. Felicidades.
Muchas gracias por tu comentario, Gloria. Un saludo :)
Gracias. :-)
¿Que pasa cuando tu crees que si puedes cambiar los errores y no te puedes quitar esa idea de la cabeza? Quiero decir que, una vez que los hayas visto, y te hayas arrepentido, miras al futuro planteandote empezar de cero con la persona a la que fallaste, y esta no quiere empezar de cero, pero tu sigues pensando que puedes y solo consigues autodestruirte.
Hola Claudia,
Gracias por tu comentario. Yo no soy ninguna experta en estos temas ni creo que pueda asesorarte, pero creo que lo primero que debes hacer es estar en paz, sentirte bien contigo misma y aceptar la soledad, que no es algo malo. Cuando aprendemos a convivir con nosotros mismos, aprendemos mejor a vivir con los demás, a aceptar sus decisiones y somos más felices.
Por otro lado, debo decirte que aunque nos arrepintamos de los errores pasados, pidamos perdón y hayamos aprendido a mirar al futuro, no debemos forzar a los demás a seguir el mismo camino, cada uno necesita su tiempo para asumir ciertas cosas, no a todo el mundo le duelen igual las mismas acciones y tampoco lo sufre igual la persona que ha hecho daño que la que lo ha sufrido.
Creo que debes intentar recomponer tu vida, y con «tu vida» no me refiero a tus pertenencias o a la gente que te rodea, intenta pensar solo en tí, en quién eres, en cómo eres, en qué te gusta… Conócete y trata de buscar la felicidad en pequeñas cosas cada día. Quizá necesites pasar por unos malos días, quizá llorar y desahogarte porque todo ha cambiado y puede que no vuelva a ser igual.
Solo puedo decirte que cuando una puerta se cierra, otra se abre, lo que ocurre es que la mayoría de las veces nos quedamos mirando a la puerta que se cerró y no vemos que hay otra, detrás nuestra, que está esperando ser abierta.
Espero que mis palabras te ayuden aunque solo sea una miguita. Te deseo mucha paz y felicidad para este año nuevo que acaba de empezar.
Un abrazo, Pilar :)
Buenas Tardes;
Hace la friolera de cinco años fui infiel a mi novio de toda la vida, fue una infidelidad fugaz, un simple beso con otra persona que insistía en acercarse a mí. La cuestión es que no volví a pensar más en ello porque no le dí importancia.
Recientemente, he escuchado un comentario de un conocido que le preguntaba a otro si le había sido infiel a mi novio con esa persona.
Resulta que en el momento de escuchar ese comentario me entró un miedo atroz a que vaya a más y mi novio acabe por enterarse. Tenemos una relación maravillosa y tengo mucho miedo a perderla.
El caso es que desde que he vuelto a recordar ese asunto tengo unos remordimientos, miedo y sentido de culpa terrible.
Gracias
Hola Carmen,
Eres tú quien debe sentarse a pensar qué debe hacer porque tú eres la que mejor te conoce a ti misma, tu vida y tu relación. Solo puedo decirte que lo primero que debes hacer es estar a gusto contigo misma, estar en paz, estar tranquila.
Reprimir miedos, sufrir en silencio, reprimirse… no es sano. Recuerda que el cuerpo humano tiene la mala costumbre de somatizar estos problemas, de modo que pueden repercutir en tu salud.
Por otro lado, entiendo que para evitar sentir tanto remordimiento, tanto miedo y culpa, la solución sería contarle a tu pareja lo que ha ocurrido y pedirle perdón, pero supongo que también te produce angustia su posible reacción.
Una posible solución intermedia sería pedir perdón de forma simbólica pero desde el corazón, para tratar de paliar un poco esa angustia. Para ello puedes, por ejemplo, escribir una carta, como si se la escribieras a tu marido, cuéntale lo que ocurrió y porqué fue, escribe de forma sincera, sin engañarte, sin quitarte culpas, pídele perdón y comprende su posible reacción (puede no comprender lo que ocurrió, sentirse traicionado, enfadarse, romper la relación…). Y después puedes quemar la carta o enviarla a una dirección desconocida.
Ten en cuenta, que a veces, dependiendo de lo culpable que nos sintamos, de lo grave que sea el problema, del tiempo que haya pasado y de cómo lo hayamos asimilado interiormente, superarlo puede llevar días y días llenos de lágrimas para limpiar tanto dolor, pero después te encontrarás mucho mejor.
Espero que encuentres la paz que necesitas.
Un abrazo, Pilar :)
Estoy casada desde hace 20 años con el gran amor de mi vida. Juntos hemos luchado y creado una gran familia. Siempre le he sido fiel y estoy muy orgullosa de el. Pero durante varios años no le he demostrado con cariño lo mucho que lo necesito y lo quiero. Siempre muy fria y pocas relaciones sexuales por mi culpa y ahora me doy cuenta que debido a mi frigidez y a la distancia ( el por trabajo pasa muchos meses fuera de casa) el muchas veces a recurrido a prostitutas para sus necesidades. Hace un par de años tuvo una relacion de 2 años con una de ella le decia que la queria…Nunca lo ha reconocido y yo me siento culpable por todo ello. Que daria para volver al pasado y cambiarlo pero no se puede el dice que me quiere que soy el gran Amor de su vida nunca me dejaria pero sigue con sus citas…Estoy intentando superarlo le demuestro mi cariño y me siento culpable de todo pero si el lo niega como puedo superarlo y perdonarlo. No puedo seguir haciendo ver que todo sigue igual el por un lado y yo por otro llorando cada dia.
Hola Anna,
A veces, cuando una relación está dañada o deteriorada por algún motivo, demostrar arrepentimiento o intentar cambiar no es suficiente, porque después de mucho tiempo o tras mucho dolor, el subconsciente trabaja por nosotros e interpreta cada acción del otro como si nada hubiera cambiado. Partimos de una mala situación y es difícil hacer ver a la otra parte que algo ha cambiado, que queremos y estamos convencidos de que queremos ese cambio.
Lo mejor para solucionar cualquier problema es hablar. Intenta buscar un día que podáis estar solos, sin interrupciones. Abre tu corazón, dile lo que piensas sin dejarte nada en el tintero. Dile que sufres al ver que busca el amor fuera de casa, dile cómo te hace sentir. Pregúntale también cómo se siente él, piensa que él también puede estar sufriendo, intenta ponerte en su lugar y comprenderlo. Y finalmente muéstrale tu intención de mejorar la situación y pídele ayuda para ello. Dice el refrán: «Dos no se pelean si uno no quiere», pero también te digo: «Dos no se arreglan si uno no quiere».
Debo decirte también que estés preparada para lo que pueda pasar. La mejor de las situaciones sería que los dos estuvierais de acuerdo, a partir de ahí solo os queda a los dos esforzaros para que todo vuelva a su cauce.
Pero también puede ocurrir que él no muestre interés y no quiera hablar, puede que piense que todo va a seguir igual o que ya habéis hablado muchas veces y siempre termináis en el mismo lugar. Si ocurre esto no debes culparle, él es libre de estar enfadado, de sentirse como quiera y de hacer lo que quiera, y no puedes ni debes obligarle a hacer algo que no quiere.
Muchas veces, cuando estamos furiosos o dolidos por algo, decimos o hacemos cosas que no pensamos realmente. Quizá cuando empecéis a hablar él esté enfadado o decepcionado y no muestre demasiado interés en solucionarlo. Deja pasar unos días, que piense sobre lo que le has dicho, seguramente pensará sobre ello y te observará. Pasados unos días intenta hablar con él de nuevo, en frío las cosas siempre se ven de un modo más sereno.
Espero que todo se solucione de la mejor manera para ambos.
Un fuerte abrazo, Pilar :)