Ley de dependencia
Estos días se está comentando mucho sobre la Ley de Dependencia, aprobada en el año 2006 pero que comenzó su andadura alrededor del 2003, cuando se aprobó en el Pleno del Congreso de los Diputados una recomendación expresa solicitando la configuración de un sistema que definiera esta situación, los recursos que se invertirían, los objetivos, etc. Entonces todos lo vimos como un gran paso hacia un futuro, en el que las personas mayores y ese estado de bienestar, entonces casi idílico, se acercaban cada vez más.
La incorporación de la mujer al mundo laboral fue uno de los puntos claves que hacían necesaria esta ley de dependencia, pues la mujer debía elegir entre quedarse en casa al cuidado de los mayores y perder su trabajo, o mantener su vida laboral activa y pagar a otra persona para cuidar de los suyos, la decisión nunca era fácil.
Otro de los puntos clave fue el crecimiento de la tercera edad por diversos motivos, entre ellos: el aumento de la edad de mortalidad por los avances médicos y la baja natalidad de los últimos años. Produciendo un aumento considerable para los próximos años de personas de la tercera edad, con la necesidad de invertir cada vez más recursos y ayudas para este sector.

Población en España, año 1971
Fuente: http://www.imsersomayores.csic.es

Población en España, año 2011
Fuente: http://www.imsersomayores.csic.es
Poco a poco se consiguió que este sistema fuera tomando forma y se destinaron recursos de diversos tipos a ayudar a personas que no podían valerse por sí mismas, desde recursos económicos hasta asistencia sanitaria y social a domicilio personalizada, dando preferencia a las personas con un grado de dependencia más alto. Manteniendo siempre que fuera posible a estas personas en el entorno donde habitualmente desarrollan su vida, evitando la exclusión y el aislamiento. Incluyendo entre las personas dependientes tanto personas mayores que por la edad no son autosuficientes, como personas con diversos grados de discapacidad.
Y ahora, después de estos escasos 6 años, se habla de modificar la Ley de Dependencia, con la crisis en cada esquina, ahora cuando hay más personas dependientes que necesitan ayuda y que justamente por la crisis son más vulnerables. Deberíamos tratar de acercarlos a ese estado de bienestar y calidad de vida, porque todos queremos que tengan una vida digna, porque es egoísta ver solo una cara de la moneda, porque si fuéramos nosotros los dependientes veríamos las cosas de otra manera.