Disfruta de una vejez feliz y sin resentimientos

Disfruta de una vejez feliz y sin resentimientos
A veces no se te ocurre nada para escribir y a veces ocurre algo que te hace pensar y te hace reflexionar. A veces asumimos que las personas tienen una vida igual de fácil o difícil que la nuestra, asumimos que tienen los mismos problemas, las mismas inquietudes… Y nos pasamos los días juzgando otras vidas, haciéndolas encajar con el patrón de nuestra propia vida. Y esto no es justo.
Y todo está bien, mientras la rueda de la vida sigue girando, todos seguimos adelante sin pararnos a pensar si lo que hicimos o dijimos estuvo bien o mal, si en el camino salieron malheridas algunas personas… No nos gusta mirar atrás con detenimiento, nos gusta tener razón, alardear… Huímos de sentimientos de culpa, de arrepentimiento… Porque asumir esos sentimientos nos llevaría a otras situaciones como tratar de equilibrar el mal karma que fuimos repartiendo, y eso es un trabajo duro, lamentablemente el ser humano no ha sido educado para pedir perdón, para arreglar malentendidos ni para hacer sentir bien a alguien a quien ha hecho daño.
No dejes que sea irremediable. Perdónate por el daño que pudiste causar a ti mismo o a otras personas, y perdona a otros por el daño que te causaron, porque cada uno tiene que batallar con sus propios problemas y la vida es demasiado corta para batallar entre nosotros. Disfruta de una vejez feliz y sin resentimientos. No se trata de Dioses ni de fe, se trata de estar en paz con uno mismo y con el mundo, de olvidar el rencor y el odio para disfrutar al máximo los próximos días de tu vida.