Los abuelos y el running
Si en los últimos años preguntabas a algún abuelo “¿Corre usted de forma frecuente?” Probablemente la respuesta iría acompañada de una sonora carcajada y algún que otro suspiro de cansancio, “Claro que corro, una media de seis horas al día detrás de mis nietos”. Jugar con los nietos en el parque y acompañarlos en la rutina diaria de clases y actividades era el deporte más practicado por los abuelos, pero la tendencia está cambiando. Cada vez es más frecuente ver personas mayores de 65 años practicando running por los paseos de las ciudades y participando con ilusión y ganas en las cientos de carreras populares que se celebran cada fin de semana en todos los rincones del país. Sí, el running está de moda también entre los abuelos.
Pero ¿Qué es eso del “running”? preguntan muchos. “Running” es una palabra inglesa que se usa para describir la practica recreativa del atletismo. Hablando claro y en castellano practicar running no es más que salir a correr, es decir, “andar rápidamente y con tanto impulso que, entre un paso y el siguiente, quedan por un momento ambos pies en el aire” como clarifica la Real Academia Española de la Lengua.
Como decimos, el “running” está de moda, pero la sola idea de calzarme unas zapatillas, embutirme en unas mallas y salir al parque de mi ciudad a tratar de moverme con velocidad acompasada no me resultaba muy atractivo a mis 63 años, así que decidí realizar una investigación de esas que llaman de campo para tratar de descubrir si eso de correr me llevaba a algún punto, por ello decidí llamar a mi primo Miguel. Mi primo tiene 72 años y lleva corriendo desde que se jubiló de forma anticipada a los 60, por lo que es todo un experto en esto del “running”, no hay fin de semana que no participe en alguna carrera, no hay inclemencia meteorológica que le impida hacer sus 5 km diarios de carrera, prefiere salir a correr que ir a jugar la partida con su cuadrilla de siempre, incluso hay días en que corre por la mañana y por la tarde hace alguna ruta en bicicleta. Recuerdo que al principio todos le tomamos por loco: ¿Dónde vas con la edad que tienes?, ¿No te da vergüenza ponerte ese pantalón corto y correr como un adolescente?, ¿No querrás convertirte en campeón a tu edad?, ¡¡¿Vas a apuntarte a una carrera?¡¡ Definitivamente has perdido la razón, el coche escoba no puede avanzar en punto muerto… eran algunas de las perlas que le dedicábamos familiares y amigos. No nos hizo caso, al contrario, cada día que pasaba era un reto superado para él y cada nueva jornada le acabó otorgando el respeto y la admiración de los que le queremos y observamos sus logros y progresos.
Nunca se es demasiado mayor para nada
La primera pregunta que le hice fue: ¿Soy demasiado mayor para correr?. La respuesta llegó acompañado de una sonrisa, “Nunca se es demasiado mayor para nada”. Si que es cierto que recomendarte hacer deporte a esta edad es una responsabilidad enorme, pero tienes que tener en cuenta lo que dicen muchos estudios médicos y es que “el ejercicio mantiene las constantes de reflejos más vivas y durante más tiempo”.
Y es que ya ha quedado demostrado por numerosos estudios (entre ellos “Endurance running and the evolution of Homo” publicado en 2004 en la revista Nature) que “trotar y caminar de manera alterna es algo para lo que la genética humana esta lista desde hace milenios”.
Los límites te los marcas tú
Correr ¿hasta cuándo? Hasta que tú quieras. Recuerda, los límites te los marcas tú. No permitas dejar de hacer cosas porque te digan que no tienes edad para ello. Mientras disfrutes con la actividad que no decaigan tus ganas ni tu esfuerzo. A nuestra edad ya no luchamos contra el crono de la marca de turno, sino contra el reloj biológico. Si decides seguir adelante estas apostando fuerte por vivir. Recuerda primo, todavía somos jóvenes para morir.
¿Mi peor enemigo será la falta de constancia o las lesiones? Sin lugar a dudas tu peor enemigo será la desidia, la dejadez, la falta de entrenamiento y constancia, porque las lesiones te acompañarán aunque cumplas a rajatabla las normas del perfecto corredor: Cuidar la alimentación dándole a tu organismo un aporte extra de calcio, descansar de forma adecuada, calentar y no forzar una máquina, el cuerpo, que cada corredor conoce a la perfección por ser el suyo propio, utilizar un calzado deportivo adecuado así como uso de ropa deportiva que facilite la actividad. Y es que ya lo dice el dicho “Un corredor veterano no lo es si no está lesionado”. Tendrás que aprender a convivir con problemas de tipo muscular, articular y tendinoso, que si bien no serán incapacitantes si que te harán replantearte la decisión de correr. Fundamentalmente debes tener en cuenta que no pretendes batir ningún record, en este sentido tiene que tener prevalencia tu prudencia al deseo de correr grandes distancias para las que no estas entrenado o hacer registros de tiempo para los que tu cuerpo no está capacitado.
Por si me quedaba alguna duda consulte la “Guía de actividad física para el envejecimiento activo de las personas mayores” donde entre otros temas resume los beneficios de la práctica de actividad física:
• Aumenta la condición física: capacidad muscular, resistencia aeróbica, equilibrio, movilidad de las articulaciones, flexibilidad, agilidad, velocidad, coordinación.
• Tiene efectos favorables sobre el metabolismo, la regulación de la presión sanguínea y la prevención de la obesidad.
• Disminuye el riesgo de padecer enfermedades de tipo cardiovascular, osteoporosis, diabetes…
• Contribuye a reducir la depresión, la ansiedad, a mejorar el humor y la habilidad para desarrollar las actividades de la vida diaria.
• Ayuda a conservar activas funciones cognitivas como la atención y la memoria.
• Favorece el establecimiento de relaciones interpersonales y contribuye al fortalecimiento de redes sociales.
Esta conversación sirvió para decidirme si me quedaba alguna duda. Definitivamente voy a convertirme en runner. No se cuánta distancia seré capaz de correr. No pretendo igualar al británico Fauja Singh de 101 años, también conocido como “El tornado con turbante” quien es por el momento el corredor de maratones de más edad del mundo, ni pretendo acudir a ningún mundial de atletismo para veteranos y arrebatarle la gloria al corredor polaco de 104 años Stanislaw Kowalski record de los 100 metros lisos en Europa y los 60 metros lisos en el mundo. Aunque si comparto la filosofía vital de otros muchos como la americana Harriette Thompson quien con 92 años es considerada como la corredora de maratón más longeva y quien considera que “No creo que estuviera viva hoy si no corriera” o del argentino Efraín Wachs de 96 años quien en el mundial de veteranos de Finladia fue el único atleta que corrió todas las distancias entre 5250 atletas, quien afirma que “correr es vivir”.
Y tú ¿te animas a correr conmigo?